Para poder imprimir de forma óptima con equipos de impresión 3D, y para aprovechar al máximo las características que ofrecen los diferentes materiales disponibles, es necesario almacenar los filamentos en lugares frescos y secos, y donde no tengan contacto directo con la luz solar.
Además, hay que tener en cuenta que algunos filamentos son especialmente sensibles a la humedad, por lo que es necesario almacenarlos en determinados niveles de humedad relativa, entorno al 10-15%.
A niveles superiores, internamente se dañan y se deforman, haciendo que durante la impresión aparezcan problemas (e incluso que se atasque la boquilla o Print Core del equipo), y que los resultados finales sean peores a los esperados.
Entre estos materiales, se encuentran por ejemplo el PVA, el PC, el Nylon , y algunos materiales cargados con fibras.
En caso que el hecho de mantener estos niveles de humedad en un recinto u habitación resulte difícil, es recomendable el uso de algún dispositivo de almacenaje de filamento pensado para el uso en impresoras 3D.
Este tipo de dispositivo, a parte de almacenar correctamente los materiales cuando no son utilizados para imprimir, también los mantienen en condiciones óptimas cuando son utilizados.